EL PERICO VENEZOLANO
El perico en mi más tierna infancia, muchas eran las dudas que vivían en mi ingenuo cerebro y algunas de ellas con su propio soundtrack.
“Cuando la perica quiere que el perico vaya a misa, se levanta muy temprano y le plancha la camisa” era la estrofa de una canción, que podía escucharse en la clase de música de la escuela, en el tocadisco de mis padres o en algún programa de televisión.
Ese estribillo, similar a un plugin que se instala en la cabeza, para actuar en modo repeat, era también una frase que me despertaba un montón de preguntas:
- ¿El perico se pone camisa?
- Con esas paticas… ¿Cómo agarra la perica la plancha?, o
- ¿Por qué el perico no se plancha su propia camisa?
Con el paso de los años y el descubrimiento de las metáforas, dejaron de importarme los hábitos del matrimonio de periquitos y luego, cuando entendí lo que era el doble sentido, también comprendí que esa fue la forma en la que el compositor envió un mensaje, a quien se diera por aludida:
"QUIEN QUIERE BESAR, BUSCA LA BOCA"
A partir de ahí, la palabra perico siempre se iba a referir al pajarito que tenía mi tía en una jaula o, con más gusto y frecuencia, al sabroso revuelto de huevos, con tomate y cebolla, que preparaba mi mamá para desayunar.
PERICO CON ALAS Y PERICO CON ESCAMAS
En Venezuela y prácticamente en el mundo entero, el perico o periquito, se refiere a un ave proveniente de Australia y perteneciente a la familia de los loros, primos hermanos de las cotorras y sobrinos de los papagayos.
Con un plumaje de color llamativo, relativamente pequeños, sociables, conversadores y ruidosos, los periquitos son, después de los perros y los gatos, la tercera mascota más popular en el mundo.
Pero el animalito no sólo es ese que va por el aire, porque también hay un tipo de pez que le llaman Perico, que tiene alrededor de 90 especies diferentes, y que lo podemos encontrar en aguas tropicales, poco profundas en casi todos los océanos.
El pez loro o pez perico es tan colorido como su homónimo del aire, aunque alguna de sus “versiones” puede cambiar de color a voluntad y, aunque en países como Jamaica se consume de diferentes formas, los conservacionistas lo desaconsejan pues son indispensables para la supervivencia de los arrecifes de corales.
Pero el perico, como término, va mucho más allá del animal (sea el de plumas o el de mágicas escamas) o el riquísimo plato, habitual del desayuno venezolano.
OTROS 25 SIGNIFICADOS
Alrededor del mundo, el perico (o la perica, según el caso), también puede ser:
- Una persona que habla sin descanso.
- Una persona que repite lo que oye, pero sin verificar que la información sea correcta.
- Una especie de tocado que se hacía con pelo postizo y que se utilizaba antiguamente para adornar la parte delantera de la cabeza.
- Un tipo de naipe, en el juego de cartas “Truco” (también hay otra carta que es la perica).
- Un espárrago de gran tamaño, llamado así por su intenso color verde.
- Un orinal de gran altura y, normalmente con tapa.
- Una mujer que gusta de callejear y de vida desenvuelta.
- Una señora que trabaja en la profesión más antigua del mundo.
- Un tipo de droga.
- Una pieza del mástil de un barco.
- Un café cortado, en algunas ciudades colombianas.
- En Nicaragua, la palabra se utiliza para llamar al hoyuelo de las mejillas.
- También lo usan los nicaragüenses para referirse a un aprendiz o persona poco hábil.
- En algunos países de Centroamérica, perico es como llaman a una llave usada en fontanería, parecida a la llave inglesa.
- En Costa Rica y en Honduras puede ser un piropo.
- En España es el diminutivo de Pedro.
- En la Provincia española de Asturias, perico alude a una niña que prefiere los juegos de los chicos, a los de las chicas.
- En Puerto Rico se refiere a la persona que delata a un delincuente.
- En Chile llaman perica a una mujer, especialmente joven o niña.
- En Honduras lo utilizan para referirse al locutor de radio.
- También en Honduras, es una forma vulgar de referirse al miembro masculino.
- Nuevamente la utilizan los hondureños, para llamar al grano de café que todavía está verde.
- Perico de los palotes, es la manera indeterminada de llamar a cualquiera; un sinónimo de Fulano, Zutano o Mengano.
- Perico ripiao es un grupo de música del folclore dominicano o la forma de llamar un tipo de merengue típico de República Dominicana.
- Pericón, es un abanico de grandes dimensiones, pensado especialmente para bailar flamenco.
Como podrán comprobar, dependiendo de donde uno esté, lo de pedir un perico puede ser un asunto de cuidado (excepto si estás en Panna, donde entenderán rápidamente).
Hace muchos años, mi hermano viajó de trabajo a Bogotá, Colombia, y a su regreso nos contó cuánto se había indignado porque un mesonero le había cobrado un desayuno, cuando él apenas se había tomado un café:
- ¡Si yo no me había comido ningún perico! – decía riéndose, al recordar la absurda escena, donde él y el mesonero usaban la misma palabra, para cosas diferentes.
Porque en Venezuela, si a la hora del desayuno alguien te ofrece un perico, siempre te estará hablando de esa fórmula simple, pero sabrosa, que consiste es mezclar huevos con tomate y cebolla.
LA EMPANADA VENEZOLANA
Como ya hemos contado anteriormente, la empanada también llega a Venezuela en la misma época en la que Colón llegó a nuestras tierras, entrando por las costas orientales y difundiéndose desde allí al resto del país.
A esa receta original, que llegó a mediados del siglo XVI, se le fueron incluyendo los ingredientes que ya utilizaban los indígenas y, a finales de 1.800, comer empanadas ya formaba parte de la cotidianidad del venezolano.
A mediados del siglo XX, en Caracas se comían en un famoso bar llamado “El gato negro” y en Margarita, era frecuente que las familias las vendieran en los propios zaguanes de sus hogares o en pequeños puestos frente a sus casas.
La empanada venezolana siempre se ha preparada con harina de maíz, distintos rellenos y su cocción en aceite buen caliente, excepto aquellas pocas ocasiones en que algún creativo decide hacerlas en horno o airfryer… aunque no saben igual.
Las más famosas son las de queso blanco, sencillas pero sabrosísimas, aunque igual de ricas están las empanadas de carne molida, carne mechada, pollo o cazón.
En Venezuela también son conocidas y queridas las empanadas combinadas, como la de pabellón y las operadas, una empanada que ya lista, se abre y se le coloca un relleno adicional.
Un ejemplo de operación de empanada es la Pelua que, ya hecha de carne mechada, se abre con delicadeza por el borde, como una cirugía con bisturí y se mejora con un abundante relleno de queso amarillo.
EL PERICO VENEZOLANO
El perico es un plato sencillo, en cuanto a sus ingredientes y a su preparación, que además se ha ido adaptando a los gustos de distintas regiones del país, dejándonos variaciones como la que lleva chicharrón, que nos llega desde el estado Portuguesa, el perico oriental que se prepara con ají dulce y huevas de lisa, o el de los Andes, que se hace con leche y cilantro.
Pero su origen no tiene nada que ver con invenciones culinarias, pues viene de una época donde la gastronomía se componía de mezclas austeras, pero inteligentemente saludables y sabrosas.
Para explicarlo, el escritor cumanés Ramón David León (1890 – 1980), especializado en cocina y autor del libro “Geografía Gastronómica Venezolana“, escribió:
“Según parece, tanto el nombre, como el plato mismo, son de origen colonial… pero cualquiera que sea su precedencia, y el motivo de la pintoresca denominación, como plato típico es de valor”.
También fue León el que encontró una forma peculiar, para contarnos que el perico se preparaba en la gran mayoría de las casas venezolanas:
“Lo comen las personas acomodadas y les gustan los pobres porque para todos alcanza”.
En cuanto al nombre, sólo hay especulaciones… aunque varios cronistas, especializados en cocina venezolana, coinciden en que el colorido de nuestra criolla preparación, guarda parecido con el del plumaje del pajarito en cuestión y de allí que se llame Perico.
LA AREPA: NOVIA Y SOCIA
El perico es rico, pero reconozcamos que es un plato bastante discreto, sin ínfulas ni intenciones de encabezar la lista premium, del recetario venezolano.
Eso sí, el asunto cambia, cuando ese sabroso revuelto, calientico y humeante, se usa como relleno de una arepa.
Ahí la cosa cobra otra dimensión… ¡Una potente, placentera y suculenta dimensión!
Porque la arepa de perico es una de esas elaboraciones que sacian, encantan y, sobre todo, transportan a tiempos, lugares y sabores entrañables.
Una arepa de perico, cura el alma cuando tenemos lejos nuestros afectos.
Una arepa de perico, le da energía a un lunes y vida a un domingo.
Una arepa de perico, te facilita el menú y te llena la panza.
Una arepa de perico, te regala la sensación de haber comido sano y completo.
Pero, sobre todo, una arepa de perico, es un delicioso recordatorio de nuestras tradiciones y de todo lo bueno que también somos.
Si estás en Miami, no te quedes con las ganas… visita cualquiera de nuestros restaurantes Panna y consiente tu estómago y tu alma, con la buena sazón de la rica gastronomía venezolana.