La hamburguesa no nació gourmet ni pidió permiso para quedarse.
Se instaló con descaro en el menú global, desde las esquinas de Nueva York hasta los carritos más humildes de Maracay.
Es universal, sí, pero cada país la hace suya, y en Panna no la adoptamos: la convertimos en reina.
UNA HISTORIA ENTRE EL MITO Y LA FIEBRE
La historia oficial dice que la hamburguesa nació en Hamburgo, Alemania, como un filete de carne molida que después los inmigrantes llevaron a Estados Unidos.
Pero lo que la convirtió en símbolo mundial fue su reinvención callejera. Y de eso, sabemos mucho.
En Venezuela, las hamburguesas mutaron.
Dejaron de ser una comida rápida sin alma para convertirse en obras de ingeniería grasosa que reúnen al grupo después de una rumba o salvan al universitario con hambre y poco presupuesto.
En Maracaibo, Caracas, Barquisimeto o cualquier rincón del país, el “full equipo” es religión.
Y eso dice mucho de nosotros: que si vamos a hacer una hamburguesa, la vamos a hacer bien.
Con abundancia. Con sazón. Con amor por lo que llena.
LA TEQUEBURGER DE PANNA: LA HAMBURGUESA QUE SABE A VENEZUELA
PANNA no podía quedarse fuera de esta fiesta.
Por eso, en un acto de amor y picardía, nació la TequeBurger, una hamburguesa con espíritu criollo y sabor latinoamericano.
Carne jugosa, queso que se derrite sin pudor y los ingredientes perfectos para recordarte lo que es una hamburguesa bien hecha.
No es una imitación de lo ajeno.
Es un homenaje a lo nuestro, con el nivel de calidad que caracteriza a PANNA.
Y no viene sola.
Viene con papas, con historia y con una misión: recordarte que se puede comer con gusto y con identidad.
Porque la TequeBurger no compite con nadie, simplemente existe.
Y el que la prueba, repite.
LO QUE REPRESENTA UNA HAMBURGUESA PARA LOS LATINOS
Más que un plato, la hamburguesa se ha convertido en símbolo.
Es un puente entre generaciones.
Es ese momento donde papá lleva a los niños a comer algo sabroso sin complicaciones.
Es la primera cita, el almuerzo improvisado, la salida de la oficina con el grupo.
En Venezuela y en la diáspora, comer una hamburguesa como las nuestras es una forma de reencontrarse con los sabores que nos definen.
En una ciudad como Miami, donde tantas culturas se cruzan, encontrar una hamburguesa que nos haga sentir en casa, no es cualquier cosa, es una declaración de principios.
Y PANNA lo sabe.
HAMBURGUESA PARA HOY, PARA MAÑANA Y PARA CUALQUIER MOMENTO
Hay días de pizza, días de pasticho, días de arepas. Pero el día de la hamburguesa es el que tú decidas.
Porque este plato no se mide por el calendario, sino por el antojo.
Así que si hoy amaneciste con hambre de algo grande, jugoso y lleno de sabor venezolano, ya sabes a dónde ir.
¿Estás en Miami y te provoca una hamburguesa con alma criolla?
La TequeBurger de PANNA te espera con todo su sabor.
Ven y celebra con nosotros el Día Internacional de la Hamburguesa con carne sabrosa y jugosa, ingredientes que abrazan el paladar y ese toque de nostalgia que nos recuerda de dónde venimos.
Porque la hamburguesa no es solo americana.
La hamburguesa también es nuestra. Y en PANNA, se come como debe ser.
