Si hay algo que nos gusta a los venezolanos (y a los latinos en general) es compartir comida.
No importa si es una reunión familiar, un plan con amigos, una tarde de trabajo o simplemente un antojo.
Siempre hay espacio para un picoteo con algo rico, crujiente y fácil de comer.
Pero, ¿qué pasa cuando no puedes decidirte por un solo pasapalo?
Ahí es cuando entran en juego los bites, pequeñas delicias que combinan lo mejor de la gastronomía venezolana en un solo paquete.
Porque, seamos honestos, ¿quién puede resistirse a un tequeñito dorado, un pan de bono suave o un bocadito de yuca relleno?
LOS PASAPALOS: UNA TRADICIÓN QUE NUNCA FALLA
Desde que somos niños, los pasapalos han sido parte de nuestras celebraciones.
Cumpleaños, matrimonios, primeras comuniones, reuniones de oficina o simplemente un domingo en casa…
Siempre hay una mesa llena de tequeños, pastelitos, arepitas y pan de bono.
En Venezuela, el arte del “picar algo” va más allá de lo que en otros países llaman “tapas” o “snacks”.
Aquí, un buen pasapalo no es solo un bocadillo: es una experiencia que marca el ritmo de una conversación, un brindis o una celebración.
Y si hay variedad, mucho mejor.
EL PODER DE LO PEQUEÑO: ¿POR QUÉ NOS GUSTA TANTO PICAR?
Los pasapalos tienen algo especial: te permiten probar de todo sin comprometerte con un solo plato.
No tienes que elegir entre un tequeño o un bocadito de yuca, entre un chicharrón crocante o un pan de bono.
Puedes comer de todo un poco, disfrutando distintos sabores en una misma sentada.
Además, hay algo innegable: comer con las manos hace que la comida sepa mejor.
Ese placer de agarrar un bocadito, sentir su textura y darle el primer mordisco crujiente es algo que simplemente no tiene comparación.
LOS BOCADOS QUE NO PUEDEN FALTAR EN TU MESA
Si hay algo que define la gastronomía venezolana, es su diversidad.
Y cuando se trata de pasapalos, no hay excepciones.
Cada pequeño bocado esconde una historia, un origen y, por supuesto, un sabor inconfundible:
Mini tequeños
El clásico de los clásicos.
Los mini tequeños son como los tequeños tradicionales, pero en versión pequeña (y más peligrosos, porque te los comes sin darte cuenta).
Crujientes por fuera, suaves y rebosantes de queso por dentro, son una tentación imposible de resistir.
Tequeños de plátano
Cuando el plátano y el queso se juntan, pasan cosas mágicas.
Estos tequeños combinan la dulzura del plátano maduro con el sabor salado del queso, creando un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo salado.
Pan de bono
Esponjoso, con el punto justo de queso y con ese aroma irresistible que te transporta directo a una panadería colombiana.
Ideal para acompañar un café o simplemente para comerte tres seguidos sin darte cuenta.
Chicharrón crocante
Porque a veces lo único que quieres en la vida es algo crujiente, salado y lleno de sabor.
El chicharrón es un pasapalo con personalidad, ese que siempre se roba el show en cualquier picada.
Bocaditos de yuca
La yuca frita ya es deliciosa por sí sola, pero cuando la conviertes en bocaditos, se vuelve aún mejor.
Tienen el balance perfecto entre lo crocante por fuera y lo suave por dentro.
Bocaditos de yuca con queso
Si la yuca es buena, con queso es imparable.
Cada mordisco es una explosión de sabor, con el queso derretido dándole el toque final.
Bocaditos de yuca con carne
Para los que quieren algo más sustancioso.
Estos bocaditos de yuca rellenos con carne jugosa son la prueba de que los pasapalos también pueden ser una comida completa.
LA MEJOR FORMA DE DISFRUTARLOS: ¡TODOS JUNTOS!
Si llegaste hasta aquí, seguramente tienes el antojo activado.
Pero ¿por qué elegir uno cuando puedes tenerlos todos?
La mejor manera de disfrutar estos bocados es combinarlos en una sola caja y compartirlos con quien quieras (o comértelos tú solo, sin culpa).
DESCUBRE LOS BITES DE PANNA
En PANNA, sabemos que decidirse por un solo pasapalo es una misión imposible.
Por eso, creamos los Bites, la mejor forma de disfrutar una combinación de mini tequeños, tequeños de plátano, pan de bono, chicharrón crocante, bocaditos de yuca, yuca con queso y yuca con carne, todo en una sola caja.
Perfectos para una reunión, para compartir en la oficina o simplemente para darte un gusto.
Ven a cualquiera de nuestras sucursales en Miami o haz tu pedido en línea y lleva el sabor venezolano a donde quieras.
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