El papelón en la mesa dulce, versátil y muy nuestro

El papelón en la mesa: dulce, versátil y muy nuestro

En Venezuela, el papelón no es solo un ingrediente. Es una memoria, una costumbre, una herencia. Está en la chicha que tomábamos de niños, en el melao que acompaña el queso en los postres criollos, en la bebida refrescante con limón que alivia cualquier calor. Es sabor, pero también es identidad.

Mucho antes de que llegara el azúcar refinado a nuestra mesa, el papelón ya endulzaba las cocinas. Se producía de forma artesanal, hirviendo el jugo de caña hasta formar ese bloque dorado y oscuro que se volvía indispensable en la despensa venezolana.

UN ORIGEN QUE VIENE DE LA CAÑA

El papelón se obtiene del jugo de caña de azúcar, cocido lentamente hasta que se espesa y solidifica. Su nombre varía según el país: panela en Colombia, piloncillo en México, chancaca en Perú y Bolivia. En Venezuela, lo conocemos como papelón, y es uno de los endulzantes naturales más antiguos y tradicionales del país.

Además de ser más económico que el azúcar refinado, conserva minerales como hierro, calcio y magnesio, lo que lo convierte en una opción más nutritiva. Claro, no es un superalimento milagroso, pero dentro de los dulces, tiene su lugar de respeto.

PAPELÓN PARA TODO

La versatilidad del papelón es parte de su encanto. Se ralla, se derrite, se combina, se bebe. Está presente en recetas de todas las regiones de Venezuela, y en cada una tiene su toque particular:

  • En los Andes se utiliza para preparar el alfondoque.

  • En el oriente acompaña dulces con coco y frutas tropicales.

  • En el llano, es esencial en los sancochos y guisos con sabor profundo y dulzón.

  • En las costas, no hay dulce de lechosa sin papelón.

También es el corazón de bebidas típicas como:

  • Papelón con limón: una limonada criolla con sabor más profundo y menos ácido.

  • Chicha de arroz: ese toque marroncito que le da el papelón es su firma.

  • Tizana de pueblo: con frutas tropicales y el dulce del papelón derritiéndose en la olla.

UN SABOR QUE VIAJA CON NOSOTROS

Para los que estamos fuera de Venezuela, encontrar papelón puede ser toda una misión, pero cuando lo conseguimos, sentimos que volvemos a casa. Ese olor al derretirse, ese sabor que se queda en el paladar, nos recuerda fiestas, navidades, meriendas de infancia.

Y no es casual que incluso chefs contemporáneos estén redescubriendo el papelón y dándole protagonismo en platos gourmet. Su sabor complejo, con notas de caramelo, madera y caña, lo convierte en un ingrediente perfecto tanto para lo salado como para lo dulce.

UN PAPELÓN EN PANNA

En PANNA, ese amor por lo nuestro se siente en cada receta. El papelón forma parte de varias preparaciones que evocan esa Venezuela sabrosa, donde lo dulce no era empalagoso, sino casero y lleno de cariño.

Desde bebidas refrescantes hasta combinaciones más creativas, el papelón sigue presente, sin perder su esencia.

Así que si quieres reencontrarte con ese sabor que solo el papelón tiene, ven a PANNA o haz tu pedido online. Porque lo que está hecho con papelón, está hecho con historia. Y con sabor del bueno.

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