Meriendas venezolanas que te transportan a la infancia

Meriendas venezolanas que te transportan a la infancia

En Venezuela, las meriendas no son solo un momento para calmar el hambre, es una tradición cargada de recuerdos, olores y sabores que nos acompañan desde la niñez.

Ya sea en la escuela, en casa después de hacer las tareas o en las tardes de visita a la abuela, la merienda siempre ha sido un instante de felicidad, risas y, por supuesto, de pura sabrosura.

Desde los infaltables tequeños hasta las mini arepitas con queso, las meriendas venezolanas son un abrazo a la nostalgia, una mezcla perfecta entre lo dulce y lo salado que nos reconforta sin importar la edad.

Hoy queremos hacer un viaje en el tiempo para recordar esas meriendas que nos marcaron y que, afortunadamente, todavía podemos disfrutar.

DULCE O SALADO: LA ETERNA PREGUNTA DE LAS MERIENDAS

A la hora de merendar, en Venezuela siempre hay una decisión difícil que tomar: ¿dulce o salado?

¡Y la respuesta muchas veces era “los dos”!

Meriendas saladas que nunca fallaban:

Tequeños:

La estrella indiscutible de cualquier merienda.

Es imposible olvidar la emoción de morder esa masa crujiente rellena de queso derretido.

Los tequeños de Panna mantienen esa receta tradicional que tanto nos gusta, perfectos para una merienda rápida y deliciosa.

Mini arepitas con queso:

Pequeñas, doraditas y rellenas con el mejor queso fresco.

Una opción sencilla pero llena de sabor que sigue siendo un clásico en reuniones familiares o meriendas improvisadas.

Pastelitos rellenos:

Crujientes por fuera y con un relleno generoso de queso, carne o pollo.

Siempre había uno en la lonchera o en la merienda de media tarde.

Bocaditos de yuca con queso:

Suaves por dentro, crujientes por fuera y con ese toquecito de queso que los hace irresistibles.

Cachitos de jamón:

No había nada más rico que un cachito recién horneado, con su masa esponjosa y ese jamón con su puntico dulce.

Hoy puedes encontrar los auténticos cachitos de Panna para revivir esos momentos.

Meriendas dulces que endulzan la vida:

Golfeados:

Esos rollitos dulces de masa suave, con papelón, anís y queso rallado que nos hacían suspirar de felicidad.

Chicha criolla:

Refrescante, cremosa y con ese toque de canela que nos recuerda la merienda perfecta después de la escuela.

¡En Panna tenemos la chicha más sabrosa, lista para llevar!

Torta de chocolate:

La clásica merienda de cumpleaños o tardes especiales.

Su combinación de bizcocho esponjoso y crema de chocolate la convierte en la favorita de muchos.

Galletas de mantequilla:

Perfectas para acompañar con un vaso de leche o con una taza de café cuando nos sentíamos “grandes”.

Dulce de lechosa:

Ese postre casero que la abuela siempre tenía guardado y que disfrutábamos poco a poco, con su textura caramelizada y su sabor inconfundible.

LAS MERIENDAS EN LA ESCUELA: MOMENTOS INOLVIDABLES

¿Quién no recuerda abrir la lonchera y encontrar una sorpresa deliciosa?

Las meriendas escolares eran un momento sagrado, compartiendo con amigos y, en ocasiones, haciendo intercambios con compañeros de clase.

Los famosos pastelitos, el juguito de guayaba congelado, los bollitos de maíz con queso y hasta las galletas “María” con leche condensada, eran protagonistas de esas pausas llenas de felicidad.

Hoy, los sabores de la infancia siguen presentes en cada bocado de los productos de Panna, que nos hacen viajar en el tiempo y revivir esos momentos especiales.

MERIENDAS EN CASA: LA HORA FAVORITA DEL DÍA

Las meriendas en casa también tenían su encanto, sobre todo cuando mamá o la abuela preparaban algo con cariño.

La casa se llenaba del aroma de tequeños recién horneados o de la torta que estaba a punto de salir del horno.

No faltaban las arepitas fritas con queso rallado por encima, ni la taza de Toddy o Taco acompañada de galletas.

Y por supuesto, esa combinación irresistible de queso guayanés con casabe, que nos enseñaron a disfrutar desde pequeños.

¿POR QUÉ LAS MERIENDAS VENEZOLANAS SON TAN ESPECIALES?

Las meriendas venezolanas tienen algo que va más allá del sabor: son un símbolo de cariño, de tradiciones que se pasan de generación en generación y de esos momentos simples que nos hacen felices.

Cada vez que mordemos un tequeño o tomamos un sorbo de chicha, volvemos a ser niños por un instante, recordando nuestra infancia y la calidez de nuestro hogar.

REVIVE TUS MERIENDAS FAVORITAS CON PANNA

Si te provocaron todos estos sabores y quieres revivir las meriendas de tu infancia, en Panna New Latino Food tenemos todo lo que necesitas.

Desde nuestros inigualables tequeños, los deliciosos cachitos de jamón, hasta una refrescante chicha criolla, listos para disfrutar en cualquier momento del día.

Ven a visitarnos y llévate un pedacito de Venezuela en cada bocado, porque en Panna no solo hacemos comida, creamos recuerdos que perduran en el corazón.

¡Te esperamos con todo el sabor de nuestras tradiciones!

You may also like