Pavlova y la Marquesa.

Pavlova y marquesa: dos clásicos hechos helado

Si hay algo que nos une a todos es el amor por el postre; no importa el lugar ni la época del año, siempre hay espacio para un bocado dulce que nos haga el día más feliz.

Y dentro del inmenso universo de la repostería, hay dos postres que han conquistado paladares por generaciones: la Pavlova y la Marquesa.

Uno nació en honor a una bailarina legendaria y el otro se ha convertido en el infaltable de los cumpleaños venezolanos.

Uno es crujiente y ligero, el otro es cremoso y chocolatoso.

Uno viene de tierras lejanas, el otro es un tesoro de nuestra gastronomía.

Y aunque parecen historias completamente distintas, en la actualidad ambos tienen algo en común: han sido reinventados en formato de helado, sin perder ni una pizca de su esencia.

Pero antes de llegar ahí, vamos a descubrir cómo nacieron y por qué siguen siendo dos de los postres más queridos en todo el mundo.

PAVLOVA: LA TARTA INSPIRADA EN UNA BAILARINA

Si hay un postre con una historia digna de un cuento, es la Pavlova.

Su nombre proviene de la legendaria bailarina rusa Anna Pavlova, quien en la década de 1920 conquistó escenarios de todo el mundo con su gracia y talento.

Durante una de sus giras por Australia y Nueva Zelanda, su presencia inspiró a un chef (aquí es donde la historia se vuelve un poco confusa, ya que ambos países reclaman la autoría) a crear un postre que reflejara la ligereza y la elegancia de la bailarina.

Así nació la Pavlova, un merengue crujiente por fuera y suave por dentro, coronado con crema batida y frutas frescas como fresas, maracuyá y kiwi.

La textura es clave: el merengue debe ser aireado y ligero, como los movimientos de la bailarina en el escenario.

Pero el debate sobre su origen es casi tan famoso como el postre mismo.

Australia y Nueva Zelanda han peleado por décadas para reclamar la invención de la Pavlova.

Sin embargo, en 2010, una investigación de la Universidad de Oxford reveló que la primera receta registrada de este postre apareció en un libro de cocina alemán en 1922, desatando aún más la controversia.

Lo cierto es que, independientemente de su origen, la Pavlova se convirtió en un ícono de la repostería mundial, especialmente en festividades y celebraciones.

Su combinación de merengue crujiente y frutas ácidas logra un equilibrio perfecto entre dulzura y frescura, lo que la hace irresistible.

MARQUESA: EL CLÁSICO DE LAS CELEBRACIONES VENEZOLANAS

Si la Pavlova es símbolo de la elegancia, la Marquesa es puro sabor y nostalgia.

En Venezuela, es un clásico que aparece en casi todas las fiestas, especialmente en los cumpleaños.

La Marquesa de chocolate es una tarta fría que alterna capas de galletas María con una crema de chocolate suave y aterciopelada, creando una textura irresistible.

Pero, ¿de dónde viene exactamente la Marquesa?

Aunque no tiene una historia tan documentada como la Pavlova, muchos creen que su origen se inspira en postres europeos como la Tarta de Galletas española o la Chocotorta argentina, ambos con el mismo principio de capas de galleta y crema.

Su popularidad en Venezuela se debe a varios factores: es fácil de hacer, no necesita horno y sus ingredientes son accesibles.

En muchas familias, la Marquesa es una tradición, y cada casa tiene su versión especial, algunas con café o licor en la crema para potenciar el sabor del chocolate.

Otra curiosidad es su nombre.

El término “marquesa” suele estar asociado con la nobleza, y algunos creen que el postre recibió este nombre por su apariencia elegante y sofisticada, a pesar de su sencilla preparación.

La Marquesa de chocolate es, sin duda, un postre que forma parte del imaginario venezolano, y aunque con los años han surgido variaciones con sabores como limón, maracuyá o dulce de leche, la de chocolate sigue siendo la favorita de todos.

DEL PLATO AL HELADO: REINVENTANDO POSTRES ICÓNICOS

¿Qué pasa cuando tomamos dos postres con historias tan diferentes y los convertimos en helado?

La respuesta es sencilla: el resultado es espectacular.

El helado de Pavlova logra capturar la esencia del postre original.

La base de merengue aporta esa dulzura ligera y aireada, mientras que las frutas le dan el equilibrio perfecto entre lo dulce y lo ácido.

Es un helado que juega con las texturas, combinando lo crujiente con lo cremoso, para una experiencia completamente nueva.

Por otro lado, el helado de Marquesa es todo lo que se ama del postre en una versión congelada.

La intensidad del chocolate, el dulzor de las galletas y la textura aterciopelada hacen que cada cucharada sea un viaje directo a la infancia.

Es la combinación perfecta entre un postre casero y la frescura del helado.

POSTRES QUE EVOLUCIONAN, SABORES QUE PERDURAN

A lo largo de los años, la gastronomía ha evolucionado y los postres han encontrado nuevas formas de reinventarse sin perder su esencia.

Tanto la Pavlova como la Marquesa han trascendido generaciones, adaptándose a diferentes gustos y formatos, sin dejar de ser los favoritos de muchos.

Y ahora, en forma de helado, estos postres siguen cumpliendo su propósito: hacer felices a quienes los prueban.

¿DÓNDE PROBAR ESTOS HELADOS ÚNICOS?

Si eres amante de los postres y te encanta probar nuevas versiones de los clásicos, te invitamos a PANNA en Miami, donde puedes disfrutar del helado de Pavlova y del helado de Marquesa, dos opciones que combinan lo mejor de la repostería tradicional con la frescura del helado.

Porque hay postres que nunca pasan de moda, solo evolucionan para seguir conquistando paladares.

¡Ven a PANNA y pruébalos!

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