Si hay algo que los venezolanos sabemos, es que una fiesta sin tequeños no es fiesta.
Y en Navidad, cuando el espíritu de celebración está en su máximo nivel, esta delicia frita y crujiente se convierte en la estrella indiscutible de los pasapalos.
No importa si son grandes reuniones familiares, cenas elegantes o un encuentro improvisado entre amigos, los tequeños siempre están ahí, listos para desaparecer en cuestión de segundos.
EL TEQUEÑO: UN SÍMBOLO DE FELICIDAD
El tequeño no necesita presentación: bastones de queso envueltos en masa, dorados a la perfección y servidos calientes para que el queso derretido haga su magia.
Pero lo que aún hay gente que no sabe, a pesar de que se disfrutan en todo el mundo, es que los tequeños son 100% venezolanos y forman parte de nuestra identidad.
Su origen se remonta a Los Teques, estado Miranda, donde cuentan que surgieron como una ingeniosa idea para aprovechar el queso fresco y crear un bocadillo irresistible.
Con el tiempo, pasaron de las mesas de las casas mirandinas a conquistar las fiestas más importantes del país, hasta convertirse en ese pasapalo que todos esperan y nadie deja pasar.
¿POR QUÉ SON INDISPENSABLES EN NAVIDAD?
- Siempre son bien recibidos:
Da igual si es una cena formal o una reunión informal; cuando alguien llega con una bandeja de tequeños, la gente se alegra y las manos comienzan a estirarse.
¡El que pestañea, pierde!
- Son rápidos y prácticos:
Si se tiene una bandeja de tequeños congelados en casa, ya está garantizado el éxito de cualquier reunión.
En unos minutos salen del aceite o del horno y todos terminan comiendo felices.
- Son “el primer desaparecido” de la mesa:
¿Te has dado cuenta de que en toda reunión navideña los tequeños son lo primero que se acaba?
Ni el pan de jamón ni la ensalada de gallina tienen ese honor.
Por eso, los anfitriones que saben siempre tienen tequeños extra.
UN TEQUEÑO PARA CADA MOMENTO
Navidad es la excusa perfecta para comer tequeños en todas sus formas:
- Clásicos fritos: Los de siempre, con esa textura crujiente que suena al morderlos y el queso derretido en el centro.
- Al horno: Perfectos para quienes prefieren una opción más ligera pero igual de deliciosa.
- Mini tequeños: Porque más pequeños significa que puedes comer más sin que nadie te juzgue.
- Tequeños de chocolate: ¡Sí, existe el postre perfecto! Los tequeños rellenos de chocolate son la sorpresa dulce que todos quieren al final de la fiesta. Recién hechos, con el chocolate derretido, son simplemente adictivos.
Tequeños salados o dulces, grandes o pequeños, ¡todos tienen el mismo efecto!
Y lo mejor de todo es que los tequeños son como la Navidad misma: traen alegría, son para compartir y nunca pasan de moda.
TEQUEÑOS Y TRADICIONES
- ¿Quién los cuenta?:
Siempre hay alguien en la fiesta que cuenta cuántos tequeños lleva comidos, como si fuera una competencia personal.
- El truco para evitar peleas:
Muchos anfitriones sirven los tequeños en varias tandas para evitar las peleas silenciosas entre los más rápidos y los que se distraen charlando.
- El tequeño en el desayuno:
En diciembre, si sobra comida de la noche anterior, el tequeño del día siguiente (recalentado con cariño) sabe todavía mejor… el asunto es que sobre!
CELEBRA CON LOS TEQUEÑOS DE PANNA
La Navidad es la época para compartir, reír y disfrutar los sabores que nos hacen felices.
Y si hay un sabor que representa todo eso en un solo bocado, ese es el tequeño.
En Panna New Food Latino, preparamos los tequeños con la receta de siempre, usando los mejores ingredientes y cuidando cada detalle para que queden doraditos, crujientes y llenos de queso derretido, como te gustan.
Lo mejor es que puedes llevarte nuestros tequeños congelados a casa, listos para freír u hornear cuando quieras, o disfrutarlos recién hechos en cualquiera de nuestras tiendas.
¡No te quedes sin tequeños esta Navidad!
Ven a Panna, lleva los tuyos y asegúrate de que tu fiesta sea todo un éxito.
Porque la Navidad sin tequeños… simplemente no existe.