Cada 1ero de octubre se celebra el Día Internacional del Café, una ocasión perfecta para honrar una de las bebidas más apreciadas y consumidas en todo el mundo.
Ya sea que tomes un espresso rápido para empezar el día, un café con leche por la tarde o disfrutes de uno más especial y elaborado con amigos, el café es parte integral de la vida diaria de millones de personas.
Pero, ¿sabes por qué se celebra este día? ¿Qué hace que el café sea tan especial, y cuál es la historia detrás del café venezolano, uno de los más finos de América Latina?
¡Aquí te lo contamos!
ORIGEN DEL DÍA INTERNACIONAL DEL CAFÉ
El Día Internacional del Café fue oficialmente establecido el 1 de octubre de 2015 por la International Coffee Organization (ICO), durante la Expo de Milán.
Otra teoría dice que la festividad nace 32 años antes en Japón, de mano de la Asociación del Café nipón y que de ahí se propagó al resto del mundo.
Que se haya escogido el primer día de octubre, tiene que ver con el inicio de la temporada de cosecha de café, en muchos países productores alrededor del mundo; de esta forma la celebración giraría alrededor de la comunidad cafetera internacional, valorando y al mismo tiempo destacando la importancia del café, no solo como una bebida, sino como un motor económico y cultural.
Otro propósito fundamental fue crear conciencia sobre los desafíos que enfrentan los productores de café y promover prácticas comerciales justas y sostenibles que beneficien tanto a los agricultores como a los consumidores.
Finalmente, el 1 de octubre también es un día para rendir homenaje a los millones de trabajadores que hacen posible que disfrutemos de cada taza de rico café.
LA CULTURA DEL CAFÉ EN USA
En los Estados Unidos, el café es parte fundamental de la rutina diaria.
Según estadísticas recientes, los estadounidenses consumen más de 400 millones de tazas de café al día, lo que convierte al país en uno de los mayores consumidores de café en el mundo.
Pero, ¿cómo se ha desarrollado esta cultura?
El café comenzó a popularizarse en los Estados Unidos a mediados del siglo XIX, y desde entonces ha evolucionado de ser una bebida básica a una experiencia gastronómica completa, con cafeterías que han pasado de ser simples lugares donde comprar una bebida rápida, a ser verdaderos centros de encuentro social y cultural.
Aunque la historia es mucho más antigua…
El café llegó a lo que hoy conocemos como Estados Unidos en 1668, traído por colonos holandeses o británicos a Nueva Ámsterdam, la actual Nueva York, pero no se tiene certeza de si fue ahí donde se abrió la primera cafetería del país, o en Boston.
Según Robert Thurston, profesor emérito de Historia en la Universidad de Miami y autor del libro “Coffee: From Bean to Barista”, la primera tienda conocida sería la London Coffee House en Boston, inaugurada en 1669.
Durante la Revolución Americana, el café ganó popularidad ya que el té, la bebida preferida por los británicos, se asociaba con el imperio; de esta forma, tomar café se convirtió en una especie de acto patriótico.
En Nueva Inglaterra, muchas cafeterías reflejaban la afiliación política de sus clientes: la British Coffee House de Boston, por ejemplo, era un lugar de encuentro para los leales a la corona, mientras que el Green Dragon era un refugio para los revolucionarios que conspiraban contra el control británico.
Después de la Revolución, el café siguió consolidándose como parte esencial de la vida cotidiana en los nuevos Estados Unidos, y su consumo se extendió rápidamente.
Para cuando estalló la Guerra Civil en 1861, ya era una bebida común tanto en el norte como en el sur, de hecho, los soldados de ambos bandos lo incluían en sus raciones, aunque el sabor distaba mucho del que conocemos hoy.
El café, a menudo amargo y tostado al fuego, se mejoraba con ingredientes como achicoria o incluso corteza de árbol cuando los suministros escaseaban.
Robert Thurston señala que el café fue, en cierto modo, “el combustible de la guerra civil”, ya que proporcionaba la energía necesaria para mantener la moral y la resistencia de los soldados.
La escasez en el sur, provocada por los bloqueos navales de la Unión, incluso llevó a los soldados confederados a intercambiar tabaco por café con sus rivales del norte.
Este legado histórico es solo una muestra de cómo el café ha estado presente en momentos clave de la historia estadounidense, y cómo, a lo largo de los siglos, ha evolucionado para convertirse en mucho más que una bebida.
Por esa razón, en la actualidad, cada vez más personas optan por cafés de especialidad, donde pueden conocer el origen del grano, los métodos de cultivo y las prácticas sostenibles que respaldan su producción.
Además, la personalización es clave: los consumidores pueden elegir el tipo de leche, el nivel de tostado del grano y hasta el método de preparación.
CAFÉ VENEZOLANO, UN TESORO POR DESCUBRIR
Dentro del vasto mundo del café, el café venezolano ocupa un lugar privilegiado, conocido por su suavidad y complejidad de sabores.
Aunque hoy en día no es tan famoso como los cafés de Colombia o Brasil, Venezuela tiene una rica tradición cafetera que se remonta al siglo XVIII, cuando las primeras plantaciones comenzaron a florecer en las regiones montañosas del país, como Mérida, Trujillo y Táchira.
En efecto, durante el siglo XIX, Venezuela fue uno de los principales productores de café del mundo, siendo altamente demandado en Europa y Estados Unidos gracias a su perfil de sabor único, caracterizado por notas frutales y florales que lo distinguen de otros granos latinoamericanos.
Aunque la producción ha disminuido en las últimas décadas, los agricultores venezolanos continúan produciendo café de alta calidad, utilizando técnicas tradicionales que se han transmitido de generación en generación.
Por cierto, lo que hace especial al café venezolano es su grano arábigo, cultivado en altitudes que oscilan entre los 600 y 1.500 metros y por su balance perfecto entre acidez, cuerpo y aroma, lo que lo convierte en una elección perfecta tanto para bebidas suaves como para espressos más intensos.
En Venezuela, el café es parte de la vida diaria y se consume en diversas formas, desde el clásico “guayoyo” (una versión ligera y filtrada) hasta el “marrón” (café con un toque de leche).
CELEBRA EL CAFÉ EN PANNA
Si te encuentras en Miami o en Orlando, te invitamos a celebrar el Día Internacional del Café en Panna New Latino Food, donde no solo podrás degustar un café de excelente calidad, sino también acompañarlo con los mejores platos de la gastronomía venezolana.
En Panna, ofrecemos una selección de cafés elaborados con los mejores granos, desde un espresso intenso pasando por un café con leche suave y cremoso, hasta nuestros deliciosos cafés especiales.
¿Y saben por qué lo hacemos?
Porque sabemos que no hay mejor forma de disfrutar de nuestras deliciosas arepas, empanadas y tequeños que con un rico café que te transporte al hogar…
Por eso este 1ero de octubre, ¡celebra el Día Internacional del Café en Panna New Latino Food!